
A medida que las redes 2G y 3G desaparecen a nivel mundial, los proveedores de servicios de telemática enfrentan un momento crucial: garantizar operaciones interrumpidas mientras se realiza la transición de las flotas a 4G/5G. Así es como Navixy les ayuda a prepararse.
Imagínese esto: usted está gestionando una flota en Barbados cuando recibe un aviso de solo dos semanas de que su red 3G está a punto de cerrarse. Mientras tanto, en México, los operadores pueden legalmente proporcionar tan solo 90 días de aviso para una migración a LTE. En Marruecos, el gobierno ha prohibido por completo los dispositivos 2G para aprobaciones estatales. A medida que la eliminación de las redes heredadas se acelera a nivel mundial, las empresas se ven obligadas a adaptarse rápidamente.
En todo el mundo, el ocaso de las redes 2G y 3G es inminente. Los operadores móviles están recuperando el espectro para impulsar el futuro: las redes 4G y 5G. Las redes más antiguas no pueden satisfacer la demanda de velocidad, capacidad y fiabilidad.
Considere lo siguiente:
Los operadores ya no pueden justificar el mantenimiento de infraestructuras obsoletas. Con la explosión de dispositivos IoT que requieren transmisión de datos en tiempo real y sin interrupciones, 4G y 5G son los sucesores naturales.
"El declive de la infraestructura de 2G y 3G genera desafíos operativos. Algunos operadores alquilan la capacidad de las torres, por lo que sus redes 2G pueden no estar disponibles. En consecuencia, los rastreadores a menudo están fuera de contacto con el servidor. Aunque los rastreadores pueden almacenar y transmitir datos históricos una vez reconectados, el monitoreo en tiempo real se vuelve imposible. Esta brecha en el seguimiento en vivo representa riesgos graves, especialmente para eventos críticos como accidentes o señales de SOS."
Artem Permyakov, ingeniero de soluciones de Navixy
La transición a 4G/5G está ocurriendo a diferentes ritmos en todo el mundo. Aquí tiene un resumen:
En algunas regiones, el período de aviso para los apagones es sorprendentemente corto—90 días o menos. Esperar hasta el último minuto podría dejar a las empresas varadas.
“Cuando se trata de notificar sobre el cierre de redes de generaciones anteriores, la práctica común es un aviso de 90 días estipulado en los contratos. Sin embargo, los operadores generalmente lo anuncian públicamente de 9 a 12 meses antes del cambio real.”
Vlad Tsveklinskiy, vice presidente de Navixy
A pesar de la tendencia general hacia la transición a redes 4G, la cobertura en diferentes países depende del operador específico. A continuación, puede ver un mapa de la disponibilidad de la red móvil en México de dos operadores de red.
La cobertura de la red 4G varía significativamente entre los operadores móviles en México. Fuente.

Red Telcel Mobil

Red AT&T/Unefon
Sorprendentemente, 2G a menudo perdura más que 3G. ¿Por qué? 2G sigue siendo esencial para aplicaciones IoT de bajo ancho de banda, como el seguimiento GPS y la comunicación básica. En Europa, por ejemplo, Vodafone planea retirar 2G solo en 2025, mucho después de que 3G haya desaparecido.
Para los proveedores de servicios de telemetría, la transición a 4G y 5G es más que un cambio técnico: es una cuestión de continuidad empresarial. Muchos clientes, ajenos a los cierres inminentes, no están preparados para actualizar sus dispositivos. Estos rastreadores GPS, instalados hace años y que dependen silenciosamente de redes 2G o 3G, no dan una advertencia cuando la red desaparece; simplemente se desconectan. Para las empresas que dependen del seguimiento en tiempo real, esto puede resultar en interrupciones inmediatas, pérdida de datos y fallas operativas.
La indesición para actuar es comprensible. Las inversiones inesperadas son difíciles de justificar cuando los sistemas actuales parecen estar funcionando, y hay poca presión externa para actualizarlos. Sin embargo, esperar a que los dispositivos fallen solo amplifica el problema. Para ese momento, el impacto—en las operaciones, la confianza del cliente y la reputación empresarial—ya será significativo.
| Caso real Nuestro socio en Barbados, un proveedor de servicios de gestión de transporte, enfrentó un desafío inesperado cuando recibió una notificación sobre el cierre inminente de la red 3G solo dos semanas antes de la fecha programada. Con más de 800 vehículos distribuidos en varios países, tuvieron poco tiempo para actuar. En un movimiento audaz, el cliente amenazó con emprender acciones legales contra el operador de telecomunicaciones, logrando negociar con éxito una prórroga de 3 meses para el cierre de la red 3G. Para cumplir con la nueva fecha límite, el socio formó un equipo dedicado de 5 instaladores para actualizar toda la flota de dispositivos de 3G a 4G. Sin embargo, el apretado calendario los obligó a asumir los costos del proceso de adaptación por sí mismos, lo que ascendió a un promedio de $75 por unidad. |
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Invertir en tecnología 3G hoy carece de viabilidad económica. Las organizaciones que adoptan dispositivos 3G ahora se enfrentan a una inevitable segunda actualización dentro de pocos años, lo que duplica efectivamente su gasto.
Retrasar la actualización de la infraestructura de hardware puede generar riesgos significativos:
| Para los proveedores de servicios de telemetría: | Para sus clientes: |
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| Posibles aumentos de precios debido al aumento de la demanda Costos adicionales por servicios urgentes de reemplazo de dispositivos Disponibilidad limitada de equipos durante los períodos de transición pico La compra de todos los dispositivos a un solo fabricante puede ser un desafío. Una infraestructura multimarca puede generar dificultades durante el soporte y mantenimiento, así como en la capacitación y adaptación de los usuarios. | Esperar hasta el apagón causará la pérdida de conectividad con los rastreadores Esto conduce a la pérdida de datos y falta de control, interrumpiendo las cadenas logísticas y haciendo imposible el seguimiento en tiempo real de las rutas Los retrasos en las entregas, las sanciones por plazos incumplidos y los clientes insatisfechos resultan en riesgos financieros significativos y daños a la reputación. Además, los costos de modernización aumentan debido a los precios más altos de los equipos, provocados por la mayor demanda. |
Para los proveedores de servicios, el camino a seguir es claro: tomar la iniciativa ahora protege las operaciones actuales y posiciona a las empresas para ofrecer servicios más sólidos y confiables en la era de 4G/5G. Por lo tanto, la transición a LTE debe ser tratada como una decisión estratégica a largo plazo:
Presentación de un plan de acción para ayudarle a adelantarse, minimizar las interrupciones y realizar una transición fluida a 4G y 5G, protegiendo su base de clientes y su reputación durante los apagones de red.
Navixy facilita la actualización de su rastreador GPS. Con nuestro proceso de reemplazo optimizado, solo se necesitan tres sencillos pasos:
Todos los ajustes, configuraciones y datos históricos del dispositivo original se conservarán. Además, la plataforma gestiona la activación automáticamente, garantizando una transición fluida sin interrupciones en sus operaciones.
Puede encontrar instrucciones claras e intuitivas siguiendo el enlace.
El apagón de 2G/3G es una llamada de atención. La acción temprana de los proveedores de servicios telemáticos puede evitar el caos de último minuto, minimizar los costos de actualización y desbloquear todo el potencial de las redes 4G y 5G.
Navixy está aquí para ayudarle. Desde orientación técnica hasta actualizaciones simplificadas, lo apoyamos en cada paso del camino. El momento para asegurar el futuro de sus operaciones es ahora. Para obtener orientación personalizada sobre la actualización de dispositivos de seguimiento o la creación de una estrategia de migración a medida, comuníquese con nuestros expertos hoy mismo.